Heredar una vivienda en Gran Canaria plantea una pregunta clave: ¿cuánto vale realmente en el mercado y por cuánto puedo venderla?
La respuesta no está en el valor catastral, ni en lo que figura en la escritura de herencia, sino en el precio real que los compradores están dispuestos a pagar en este momento en la isla.
El reto de valorar una vivienda heredada
Un error muy común de los herederos es basarse en lo que ven publicado en portales inmobiliarios. Pero lo que aparece en Internet no siempre refleja el precio final de cierre: muchos anuncios están inflados o llevan meses sin actualizar.
Valorar correctamente un inmueble requiere analizar datos que no están al alcance de cualquiera:
- Precios reales de ventas cerradas en la misma zona, no solo anuncios.
- Tiempo medio de venta de propiedades similares.
- Tendencia del mercado en ese barrio o municipio (si hay más oferta que demanda, el precio baja).
- Características específicas del inmueble: altura, ascensor, estado de conservación, luminosidad, vistas, garaje, etc.
Hacer este análisis de forma particular es muy difícil, y un error en la valoración puede suponer meses de espera o incluso pérdidas económicas importantes.
Técnicas profesionales de valoración
Un agente inmobiliario cuenta con métodos y herramientas que permiten fijar el precio más adecuado:
- Análisis comparativo de mercado (CMA): comparación con operaciones recientes y viviendas en venta en la misma área.
- Homogeneización de datos: ajustar precios teniendo en cuenta diferencias de superficie, antigüedad o estado de conservación.
- Valoración por reposición: cuánto costaría construir hoy la vivienda en la misma ubicación.
- Índices de rotación: medir cuánto tarda en venderse un inmueble en esa zona y adaptar el precio a la realidad del mercado.
Estas técnicas requieren experiencia, acceso a bases de datos profesionales y conocimiento del mercado local. Para un particular resultan complejas, y suelen llevar a sobrevalorar o infravalorar la vivienda.
El precio ideal: vender rápido y con el máximo beneficio
El objetivo no es simplemente “ponerle precio” a la vivienda, sino encontrar el punto justo entre vender rápido y obtener el mejor retorno económico posible.
- Si pides demasiado, la propiedad se estanca y acaba perdiendo atractivo.
- Si pides de menos, la vendes rápido pero pierdes dinero.
Un profesional inmobiliario puede ayudarte a fijar ese precio ideal que atraiga compradores desde el primer momento, evitando que la vivienda se “queme” en el mercado.
🔑 Conclusión:
El precio de una vivienda heredada en Gran Canaria no lo marca ni Catastro ni la escritura de herencia, lo marca el mercado. La diferencia entre vender con un análisis profesional o improvisar puede suponer miles de euros para los herederos.
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