Cómo asegurarte de comprar una vivienda sin cargas ni deudas pendientes

Cómo asegurarte de comprar una vivienda sin cargas ni deudas pendientes

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¿Sueñas con comprar tu propia casa? ¡Enhorabuena! Sin embargo, antes de lanzarte a la aventura, es crucial asegurarte de que la vivienda que te enamora está libre de cargas. Estas cargas, como hipotecas pendientes, deudas con la comunidad o impuestos impagos, pueden convertirse en un dolor de cabeza inesperado para el comprador.

¿Qué son las cargas de una vivienda?

Imagina que una vivienda es como un libro. Las cargas son como las hipotecas, deudas o limitaciones que aparecen en sus páginas y que pueden afectar a su uso y disfrute.

¿Cuáles son las cargas más comunes?

Hipotecas pendientes: La más conocida, pero no la única. El comprador puede asumirla o negociar su cancelación con el vendedor.
Embargos judiciales: Si la vivienda tiene deudas sin pagar, puede estar embargada. ¡Adiós a tus planes!
Deudas con la comunidad: ¿Te imaginas mudarte y tener que pagar las deudas de los vecinos anteriores? ¡No gracias!
Impuestos sin pagar: IBI, plusvalía municipal… Si el vendedor no está al día con sus impuestos, tú podrías tener que pagarlos.
Alquileres en vigor: Si la vivienda está alquilada, tendrás que negociar con el inquilino o esperar a que finalice el contrato.
Servidumbres o usufructos: Otros tienen derechos sobre la vivienda, como el paso por un camino o el uso temporal de la misma.
Suministros impagos: Luz, agua, gas… ¡Asegúrate de que no tendrás que pagar las facturas del anterior propietario!

¿Cómo saber si una vivienda tiene cargas?

No te preocupes, ¡hay herramientas para descubrirlas!

Nota simple o certificado de cargas: En el Registro de la Propiedad encontrarás información sobre hipotecas, embargos, arrendamientos y más.
Comunidad de propietarios: Solicita un certificado que acredite si la vivienda está al día con los pagos.
Ayuntamiento: Verifica si hay deudas de IBI o plusvalía municipal pendientes.
Compañías de suministros: Consulta directamente con ellos si hay facturas sin pagar.

¿Qué hacer si hay cargas?

Negocia con el vendedor quién las asume y cómo. ¡Que todo quede por escrito en el contrato! También puedes optar por desistir de la compra o rebajar el precio.

Un consejo: ¡Prevenir es mejor que curar! El asesoramiento de un buen agente inmobiliario te ayudará a evitar sorpresas desagradables.

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