Disponer de cierta cantidad de dinero ahorrado es fundamental para afrontar la compra de una vivienda con unas mínimas garantías de que la operación financiera sea viable. Los bancos se fijan mucho en este aspecto. Pero la cantidad necesaria varía según la provincia donde compres. Canarias está a mitad de la tabla (más o menos)
Adquirir una vivienda en nuestro país se ha convertido en un objetivo cada vez más desafiante, especialmente para los jóvenes. Los requisitos bancarios y los precios de la vivienda varían considerablemente de una provincia a otra, haciendo que el sueño de la casa propia sea más accesible en algunas regiones que en otras.
Para solicitar una hipoteca en España, los bancos suelen pedir un ahorro inicial que ronda el 20% del valor de la vivienda. A esta cantidad se suman los gastos asociados a la compraventa, como impuestos, notaría y registro de la propiedad. De media en nuestro país, este desembolso inicial supera los 56.000 euros.
Sin embargo, esta cifra es una estimación nacional que puede variar significativamente según la zona. Por ejemplo, en Cuenca con solo 19.700 euros puede ser suficiente para iniciar el proceso, mientras que en las Islas Baleares se necesitan más de 101.000 euros. Esta gran disparidad se explica principalmente por las diferencias en los precios de la vivienda y en la carga impositiva de cada comunidad autónoma.
Aunque el porcentaje del precio de la vivienda que exige la banca suele ser del 20%, la carga fiscal de la compra varía dependiendo de la comunidad autónoma. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, el ITP es del 6%, mientras que en otras regiones como la Comunidad Valenciana o Cataluña, es del 10%. Estos porcentajes se utilizaron para realizar los cálculos, aunque cada administración cuenta con sus propias desgravaciones que pueden reducir el impuesto. Además, los gastos asociados a la compra no son uniformes en todos los casos. Finalmente, los bancos exigen que la cuota mensual de la hipoteca no supere un tercio de los ingresos netos del comprador.
Provincias donde se requieren menos ahorros
En solo cuatro de las 50 provincias españolas (más las dos ciudades autónomas) se puede comprar una vivienda con hipoteca necesitando menos de 25.000 euros en ahorros, lo que la hace accesible para la mayoría de la población. Estas provincias son Cuenca (19.700 euros), Ciudad Real (21.150 euros), Mérida (24.600 euros) y Teruel (24.700 euros), según los cálculos basados en los datos de Brains Real Estate.
En 33 provincias, se requieren entre 25.000 y 50.000 euros en ahorros: Alicante (49.540 euros), Cantabria (49.230 euros), Melilla (47.170 euros), Tarragona (46.290 euros), Cádiz (45.790 euros), Ceuta (45.200 euros), Zaragoza (44.650 euros), Valencia (43.300 euros), Guadalajara (43.190 euros), Valladolid (43.130 euros), A Coruña (42.170 euros), Lleida (41.960 euros), Huesca (40.840 euros), Sevilla (39.700 euros), Granada (36.330 euros), Córdoba (36.180 euros), Huelva (35.560 euros), Asturias (34.920 euros), Castellón (34.670 euros), La Rioja (34.640 euros), Soria (33.830 euros), Murcia (33.770 euros), Burgos (33.250 euros), Lugo (32.380 euros), Almería (32.040 euros), Albacete (31.830 euros), Salamanca (31.600 euros), Segovia (31.560), Ourense (31.040 euros), León (30.330 euros), Toledo (27.450 euros), Cáceres (27.280 euros), Palencia (26.000 euros) y Zamora (25.130 euros).
Provincias donde se requieren más ahorros
Hay cinco provincias donde se necesitan más de 75.000 euros en ahorros para comprar una vivienda con hipoteca, que coinciden con aquellas de mayor precio de vivienda. Baleares lidera con más de 100.000 euros necesarios. Le siguen San Sebastián (88.500 euros), Madrid (80.500 euros), Málaga (78.100 euros) y Barcelona (77.800 euros).
En otras provincias, como Bilbao (68.000 euros), Vitoria (64.000 euros), Girona (63.700 euros), Santa Cruz de Tenerife (61.400 euros), Pamplona (54.400 euros), Pontevedra (54.100 euros) y Las Palmas de Gran Canaria (53.100 euros), se requieren entre 50.000 y 75.000 euros.
