Los tipos de interés, el endurecimiento de las hipotecas, la inflación y el encarecimiento de los productos básicos, y la incertidumbre económica han provocado una caída de casi el 50% en las ventas de vivienda en 2023 con respecto al año 2022
La elevación de las tasas de interés en junio al nivel más alto de los últimos 15 años, llegando al 4%, y el consecuente encarecimiento de las hipotecas en más de 250 euros al mes durante la revisión anual, junto con la previsión de que este aumento persistirá por más tiempo de lo inicialmente anticipado, está acelerando el enfriamiento del mercado inmobiliario en las islas canarias, a un ritmo mucho mayor que en el resto de España.
Según los datos proporcionados por los registradores de la propiedad, el año 2023 comenzó de manera positiva en las islas en términos de compraventas. En enero, las operaciones aumentaron un 6%, alcanzando las 2.166 transacciones, mientras que las hipotecas crecieron a un ritmo del 29%, llegando a 1.386. Sin embargo, a partir de febrero, ambos indicadores entraron en terreno negativo en comparación con el año anterior y han continuado disminuyendo en los últimos cuatro meses, con porcentajes que superan el 10% y acelerándose mes a mes.
En febrero, las hipotecas cayeron un 1%, pero en mayo, el último mes analizado por los registradores, los préstamos para viviendas en las islas disminuyeron drásticamente en un 43%, llegando a 1.021. En el mismo mes de 2022, se cerraron casi 800 hipotecas adicionales. En cuanto a las operaciones de compraventa, en mayo se vendieron 2.242 viviendas en las islas, lo que representa una disminución del 21% en comparación con el año anterior (cuando se vendieron 2.828). Estos datos ponen de manifiesto el impacto negativo que tiene el aumento de las tasas de interés en el mercado inmobiliario de las islas. En particular, Canarias es la comunidad autónoma donde las hipotecas para viviendas han disminuido más, casi un 43%, en comparación con la disminución nacional del 24%. Lo mismo ocurre con las ventas de viviendas, que han caído casi tres veces más en las islas (21%) en comparación con la caída del 6,7% a nivel nacional.
A nivel nacional, en mayo se cerraron 42.311 hipotecas para viviendas, en comparación con las 32.043 del mismo mes del año anterior, lo que representa una reducción de alrededor de 10.200 operaciones.
Además de Canarias, la venta de viviendas también experimentó fuertes caídas en Galicia (-34,9%), La Rioja (-32,6%), Cataluña (-31,7%), Baleares (-30,7%) y Extremadura (-30,1%), mientras que solo aumentaron en Melilla (230,0%), Cantabria (13,9%) y Asturias (12,8%).
Los registradores de la propiedad señalan que fue en junio de 2022 cuando se observó en todo el país una desaceleración en el crecimiento de las compraventas, que hasta entonces habían experimentado aumentos anuales significativos y sostenidos. En septiembre, se registró la primera disminución en meses, con una leve caída del 0,7%, y aunque hubo un ligero repunte durante dos meses consecutivos, en diciembre se observó la caída más pronunciada de todo el período, con un descenso del 13,3%. Tras una leve recuperación en enero, en los últimos cuatro meses (de febrero a mayo) se han producido disminuciones moderadas que no superan el 10%. En mayo, las compraventas totales disminuyeron un 7,2%, mientras que las de viviendas bajaron ligeramente menos, un 6,7%.
Con este panorama, se hace más que evidente la necesidad de contar con un buen profesional inmobiliario, que pueda llevar a cabo todas las acciones y estrategias de venta para hacer que nuestra vivienda sea competitiva en un mercado cada vez más complicado.