El tiempo que se tarda en vender una propiedad puede variar, desde tan sólo unas semanas, a incluso años. Todo depende de usar la estrategia de venta acertada. Y de no cometer los errores que te explicamos en este artículo. ¿Estás listo para vender?
Hay muchísimos factores que pueden influir en la venta de una propiedad, algunos son evidentes, otros cuesta más verlos, pero todos ellos puede arruinar tu intento de venta. Como siempre te recomiendo, el asesoramiento de un profesional inmobiliario que pueda acreditar sus resultados te será muy útil, te ahorrará tiempo y dinero. Si de todas formas, quieres vender por tu cuenta, apunta.
1.- Precio incorrecto. Sí, el precio sigue siendo un factor fundamental a la hora de vender. Ten en cuenta que tu inmueble compite con los demás que se estén vendiendo de similares características, y el comprador hoy en día busca, compara, tiene herramientas a su alcance, y conoce bien el mercado inmobiliario de la zona que le interesa. Por tanto, un precio bien ajustado, hecho con un estudio de mercado exhaustivo y serio, te garantiza vender razonablemente rápido sin perder dinero ni malbaratar la propiedad. Un precio bien puesto es vital.
2.- Mala publicidad. Fotos oscuras, desenfocadas, mal encuadradas, que no «hablan» de tu propiedad, o un vídeo inexistente o mal grabado, no incluir plano o visita virtual, junto con una descripción pobre, harán que el posible comprador siga bajando en el listado de inmuebles en busca de otro más atractivo. Recuerda que el objetivo de tu anuncio en Internet no es vender la casa, sino lograr visitas. Un anuncio hecho de cualquier manera no podrá competir con anuncios bien elaborados y con muchísima información.
3.- Casa muy personalizada. Muchísimas fotos por todas partes, objetos personales de uso cotidiano aquí y allá, y en definitiva, demasiada «personalización» de la casa dificultará que un posible comprador la pueda sentir como suya. Aunque puede resultar difícil, mentalízate de que vas a recibir visitas (ojalá), y que debes adecuar todo lo que puedas tu casa para que no parezca tan «tuya», y que otra persona pueda también identificarse con ella. Retira todas las fotos que puedas, objetos demasiado personales o de uso muy íntimo… en definitiva, se trata de hacer de la propiedad algo más neutro. La primera impresión es muy importante.
4.- Desorden y suciedad. Queda claro que si vas a recibir posibles compradores, debes tener la casa limpia y ordenada, recogida. A nadie le gusta llegar a un sitio sucio y desordenado y pensar que podría querer vivir allí ¿verdad?. Volvemos al concepto anterior. El potencial comprador debe sentir que puede y quiere vivir ahí. Por tanto, ya sabes, a recoger y a limpiar.
5.- Pequeños desperfectos. No hablamos de reformar la casa, al contrario, esto yo nunca lo recomiendo, ya que quien compra puede tener otra idea o gustos para la reforma, y habrás hecho un gasto para nada. Pero, en cambio, reparar pequeños desperfectos más bien estéticos, tapar grietas, pintar y otras reparaciones similares de bajo coste, puede tener un impacto muy positivo en tus posibles compradores. Si vas a pintar, el blanco es lo ideal. Da sensación de limpieza, luminosidad y amplitud.
6.- No negociar. Es conveniente estar abiertos a escuchar posibles propuestas económicas por nuestra vivienda. Tal vez no logremos venderla al precio anunciado, pero sí recibir una oferta razonable que pueda interesarnos. Casi nunca se vende al precio anunciado, normalmente los acuerdos se suelen cerrar por debajo de ese precio, y conviene estar mentalmente preparados para afrontar una negociación con garantías de lograr un buen acuerdo. Aquí, de nuevo, la experiencia y formación de un buen agente inmobiliario juegan un papel fundamental. Están acostumbrados a negociar y siempre lo harán en favor de sus clientes.
7.- Mentir en el anuncio. No hay dos oportunidades para restablecer una confianza rota. Si mentimos en el anuncio, y el posible comprador lo detecta, se generará en él una desconfianza que difícilmente podrá ya olvidar. Y de todas formas, en el sector inmobiliario, y en casi todas las cosas de la vida, las mentiras tienen las patas cortas. Son muchos los documentos oficiales que intervienen en una compraventa de inmuebles, y tarde o temprano, todo sale. Por tanto, la sinceridad a la hora de describir nuestra vivienda en el anuncio es fundamental. Los agentes inmobiliarios, de nuevo, son expertos en hacer descripciones que resaltan lo positivo de una propiedad y minimizan lo negativo, sin por ello engañar ni ocultar información. Son estrategias de venta.
8.- Olvidarte del papeleo. La compraventa de un inmueble conlleva una serie de papeleo, trámites legales, burocracia e incluso impuestos. Saber qué documentos necesitas, y tenerlos preparados de antemano es importante para que no se te escape ningún posible comprador. Imagina que te llega alguien interesado en tu propiedad, y está dispuesto a comprar ya… pero… te falta un papel y el Registro de la Propiedad (por ejemplo) tarda 3 meses en gestionarlo. Es más que probable que el comprador no te espere. Tenlo en cuenta. Muchas ventas se estropean porque faltaba un papel.
9.- No analizar tu competencia. ¿Y quién es tu competencia? Todas las propiedades en venta de similares características a la tuya, sobre todo si están en la misma zona. Es lo que los agentes inmobiliarios llamamos «Estudio de Mercado». Analizar la oferta de inmuebles que pueden competir con el tuyo, ver sus puntos débiles, sus puntos fuertes, y en función de las conclusiones obtenidas, diseñar una buena estrategia que haga que tu propiedad resulte más atractiva que las demás para los posibles compradores.
10.- Los gastos de venta. Aunque la mayoría de los gastos (notaría, registro…) corren por cuenta del comprador, debes saber que el vendedor también tiene obligaciones fiscales, como la Plusvalía y el IRPF. Además, si vendes una casa hipotecada, deberás correr con los gastos de cancelación hipotecaria.
Como puedes ver, vender un inmueble puede ser un proceso complejo y lento, que podría incluso acabar en fracaso absoluto. O puede ser un proceso algo más rápido y eficaz, que caba en una venta de éxito, si tienes en cuenta todos los puntos anteriormente expuestos. Y recuerda, si no puedes, o sencillamente no quieres hacerte cargo de todo esto, un buen agente inmobiliario te prestará este servicio con todas las garantías.
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